Hablar de estilos, tanto en la moda, el arte o la arquitectura, puede ser considerado trivial. Al fin y al cabo, el estilo tiene que ver con los pequeños detalles, las sutiles diferencias de hacer, en nuestro caso, las cocinas. El color, la textura y la forma, no son esenciales para que los muebles cumplan con su función primaria, que sería, la preparación de alimentos.
Ciertamente, no son esenciales pero si gananciales. Agregan valor y, me atrevería a decir, felicidad. El estilo es un concepto que navega en el mundo de las emociones. Y aun cuando a los humanos modernos nos avergüenza admitir que somos tanto emocionales como racionales, en buena medida nuestra vida está gobernada por las emociones.
Si pretendemos que nuestra cocina sea estrictamente funcional, como la cocina de un restaurante, este tema no debe ser de su interés. Pero si nuestra cocina va más allá de la funcionalidad esencial, con la posibilidad de convertirla en un centro social en nuestro hogar, en un aposento que aporte belleza, luz, armonía y equilibrio, este artículo si es para usted.
Adentrándonos en el tema de los estilos de cocina, hacemos propias las palabras de Sheila Schmitz, editora de Houzz.com al decir que “el estilo es más fácil reconocerlo con los ojos que con las palabras”. Cuando hablamos de estilo, hablamos de una agrupación de detalles, de rasgos peculiares que caracterizan una época, un lugar o un ambiente, y le confieren una personalidad propia y reconocible.
Así, cuando hablamos del estilo campestre, estamos evocando a los detalles y rasgos que encontramos en las cocinas de zonas rurales. Si hablamos del estilo rustico, los rasgos serán bruscos y con poco acabado.
Pero, basta ya de palabras y pasemos a las imágenes, que son mucho más útiles para que usted pueda identificarse con su propio estilo o bien, hacer mezclas con elementos de uno y de otro.
Estilo Campestre
Por lo general, tienen estantes abiertos, fregaderos amplios, pisos adoquinados una gran mesa de madera que facilita el trabajo. Son cálidas y hogareñas, vinculadas a un estilo de vida rural.
Estilo Rústico
Es un estilo para espíritus que les gusta la sencillez, las cosas tal cual son, llanas y francas. La diferencia del rústico con el campestre consiste en lo natural, áspero o tosco de sus texturas.
Estilo Contemporáneo/Moderno
Superficies planas y uniformes, formas geométricas, líneas horizontales fuertes y carencia de ornamentación. Estas son sus características más representativas.
Estilo Artesanal
La madera es uno de sus elementos distintivos. Pero también encontramos empotrados o formas personalizadas que se ajustan al espacio disponible. Son cocinas simples pero cálidas.
Estilo clásico
El color de la cocina clásica suele ser blanco o crema en los gabinetes. Tiene ornamentos arquitectónicos simples o complejos y acentos en colores oscuros.
Estilo Minimalista
Estas cocinas son estilo contemporáneo con esteroides. Los materiales suelen ser sintéticos y reflectivos. Está totalmente libre de ornamentos y lo que se pretende es mimetizar la cocina con el ambiente, de tal forma que disimule su funcionalidad.
Estilo Industrial
El estilo industrial es una tendencia muy fuerte en este momento, principalmente en Europa y Estados Unidos. ¿Y por qué no? Al fin y al cabo, sus texturas y tonos, métalicos y grises, combinan con todo tipo de estilo, desde lo clásico hasta lo contemporáneo. Su propósito es transmitir una sensación de sencillez en medio de la complejidad, de abstenerse del ornamento porque el ambiente en si mismo es un ornamento, un escenario temático dentro del hogar.